La infertilidad asociada al endometrio (tejido que reviste la cavidad uterina y que permite que el embrión anide) y los ovarios son los principales problemas entre las mujeres en edad reproductiva, pues el retraso del momento de la maternidad conlleva un deterioro tanto en el número y calidad de los óvulos, así como la funcionalidad del endometrio, el cual también puede verse afectado.[su_dropcap]D[/su_dropcap]

Un endometrio adecuado y óptimo es fundamental para que se produzca una correcta implantación que permita al embrión desarrollarse hasta el momento del parto. Aunque la calidad del embrión y los factores inmunológicos están involucrados en el resultado de la implantación, dicho tejido endometrial es clave.

Del mismo modo, los trastornos ováricos, como la falta de folículos maduros o la incapacidad de responder a la estimulación ovárica, son otros obstáculos que nos encontramos al aplicar tratamientos de fertilidad.

Dada la importancia del endometrio inadecuado y la baja reserva ovárica en la medicina reproductiva, se requieren de estrategias terapéuticas novedosas y efectivas que puedan paliar estos problemas. En este sentido, recientemente se ha comenzado a aplicar la administración intrauterina e intraovárica de plasma rico en plaquetas (PRP) para mejorar los resultados reproductivos, lo que se denomina «Rejuvenecimiento ovárico», pues dicha terapia se cree que tiene capacidad de «despertar» folículos aletargados de forma que también participen en el proceso reproductivo.

El PRP es una solución rica en plaquetas, la cual se prepara a partir de sangre obtenida mediante una venopunción clásica. Esta fracción de sangre es rica en factores de crecimiento con potencial antiinflamatorio y proliferación celular, potenciando la regeneración de tejidos.

Así pues, la administración de plasma rico en plaquetas (PRP) se postula como una de las estrategias para el tratamiento de la infertilidad asociada al endometrio y los ovarios. Debido a la fuente autóloga de PRP, los riesgos de transmisión de enfermedades y respuestas inmunogénicas y/o alérgicas serían mínimos.

A pesar del amplio uso del PRP en medicina, aún se desconoce su mecanismo de acción preciso en los tejidos endometrial y ovárico. Sin embargo, la inducción de la proliferación celular, la quimiotaxis, la regeneración, la síntesis de matriz extracelular, la remodelación, la angiogénesis y la epitelización son las principales vías por las que el PRP pudiera actuar sobre los órganos reproductores femeninos. Dados los resultados prometedores de estudios previos, aun es necesario estandarizar los protocolos de preparación de PRP para diferentes propósitos terapéuticos y también determinar claramente los criterios de inclusión y exclusión adecuados para los pacientes.

Por tanto, debe tenerse en cuenta que tales técnicas tienen carácter experimental. Se necesitan estudios amplios y bien controlados que demuestren si efectivamente pueden contribuir a paliar la infertilidad humana.